Siguiendo con nuestro blog sobre realimentación a los colaboradores y equipos de trabajo en la empresa de forma positiva (y como mencionamos en nuestro artículo sobre ¿cómo brindar realimentación positiva? debemos, como gerentes o encargados de departamento, saber cómo dar esta realimentación. El reconocimiento escrito o verbal de forma efectiva, depende mucho de la persona, de los objetivos y de la situación en específico. Pero ¿cómo saber cuál es el mejor?
Vamos:
El reconocimiento escrito se utiliza cuando:
Tenemos tiempo para escribirlo: nos tomamos el tiempo para leerlo -revisando contenido, lógica y redacción- y estemos complemente seguros de que estamos de acuerdo en brindar este tipo de reconocimiento ya que quedará permanente en el expediente del colaborador.
Respaldar una conversación: que incluya, por ejemplo, pasos a seguir, mejores prácticas o cualquier referencia que genere un cambio positivo en pasos o procesos internos.
Tiempo para reflexionar: cuando queremos que el colaborador piense bien los pasos a seguir, o analice de una manera diferente algún tema y lo hacemos por medio de preguntas profundas.
El reconocimiento oral se utiliza cuando:
Queremos ser más complejos: muchas veces las conversaciones llevan a procesos de reflexión en las personas. Inclusive cuando queremos que vayan hacia cierta dirección, es ahí donde damos la realimentación.
Cuando están involucradas las emociones: muchas veces cuando leemos, tendemos a hacerlo según las emociones que tengamos en ese momento, por lo que un reconocimiento escrito podría tornarse en algo negativo, si la persona que lo lee no está con un buen ánimo.
El objetivo es reforzar relaciones: cuando tenemos el tiempo para escuchar a las personas, a nuestros compañeros o nuestro equipo de trabajo, logramos formar un vínculo importante de confianza, permitiéndonos conocer más a la persona detrás del escritorio, su familia, sus angustias y sus alegrías, logrando un alto grado de comprensión que sirve en ambas vías.
Las dos formas y sus utilidades no están escritas en piedra, pero son las más comunes y las que, a lo largo de los años, hemos utilizado y desarrollado nosotros en nuestra organización en conjunto con nuestros clientes.
Es muy importante también considerar la opinión de los colaboradores. Ellos son el objetivo de todo esto, por lo que ellos deberían de decirnos cómo y cuándo prefieren el reconocimiento. Sin embargo, como responsables del equipo de trabajo, siempre debemos dejar evidencia de las conversaciones importantes con nuestros colaboradores pues de estas nacen las diferentes oportunidades de mejora y los planes de crecimiento.
El reconocimiento permite crear confianza, la confianza nos permite crear compromiso y el compromiso nos permite mejorar la comunicación y la felicidad del equipo de trabajo. No permitamos que el día a día nos prive de reconocerle a nuestro equipo de trabajo su esfuerzo y hacerles saber que es importante.
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